Hablemos de bienestar organizacional
Diseñando un bienestar estratégico
“El Bienestar laboral debe ser un potencializador de las capacidades del personal”

Cuando pensamos en bienestar organizacional por lo general lo reducimos “a dar” o a “celebraciones”, pero pocas veces establecemos un programa que identifique si eso que estamos dando realmente aporta a fortalecer o potencializar las capacidades de los colaboradores para que den lo mejor de sí y logren un desarrollo a nivel personal y profesional, que se evidencie en una mejor calidad de vida y desempeño.
Aunque parezca obvio para lograr que los colaboradores desarrollen sus habilidades y potencialidades es indispensable que se sientan a gusto con la organización y su entorno de trabajo, lo que implica considerar el bienestar organizacional como un proceso que afecta y debe estar implícito en todos los procesos concernientes a la gestión humana. Una empresa exitosa es la que reconoce el valor de su personal y ve en el bienestar su principal estrategia para alcanzar sus objetivos y mantener la sostenibilidad.

En tiempos actuales donde existen cambios constantes y nos vemos enfrentados a situaciones que ponen en riesgo la estabilidad económica, física y/o emocional, se hace necesario trabajar en el equilibrio integral de las personas y es allí donde las organizaciones tienen la responsabilidad de generar ambientes de trabajo que promuevan la salud, el bienestar y seguridad de todos sus colaboradores mediante políticas, programas e inversiones que ayuden a minimizar los impactos que se puedan dar en materia de salud mental para ayudar a la estabilidad de la economía y el desarrollo de las sociedades.
Tener entornos de trabajo negativos que promuevan el acoso, la intimidación, horarios rígidos, bajo nivel de apoyo, inadecuadas políticas de seguridad y protección, entre otras, pueden generar problemas físicos, psicosociales y baja productividad, según la OMS se estima que en el mundo existen 264 millones de personas que padecen depresión, una de las principales causas de discapacidad, muchas de las cuales tienen asociados problemas de ansiedad, trastornos que cuestan a la economía mundial US$ 1 billón anual en pérdida de productividad.
Por lo tanto, entidades como la OMS consciente de la importancia del bienestar como factor preponderante de la salud mental insta a las sociedades a generar empresas saludable y promueve estas las iniciativas a tener en cuenta:
- Implementar prácticas en la organización que promuevan un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.
- Ofrecer a los empleados programas de desarrollo profesional.
- Reconocer y recompensar la contribución del personal.
- Aplicar y hacer cumplir las políticas y prácticas de seguridad y protección de la salud.
- Conocer las necesidades de cada trabajador y las oportunidades de que dispone, con el fin de elaborar mejores políticas.
- Tomar conciencia del entorno de trabajo y de cómo se puede adaptar para promover la salud mental de los distintos empleados.

Ante la coyuntura actual a causa del Covid-19 se hace necesario doblar esfuerzos entorno al bienestar de los trabajadores que se encuentran, en algunos casos, reducidos a sus hogares para realizar las diferentes actividades (trabajar, estudiar, divertirse, etc.) o bajo la presión del contagio y las pérdidas que esto conlleva. Para ello la OMS también ha establecido unos puntos claves que han de adicionarse a las demás estrategias a tener en cuenta:
- Conservar rutinas habituales
Mantener un horario a la hora de acostarse y levantarse.
Cuidar la presentación e higiene personal.
Comer saludablemente en horarios fijos.
Hacer actividad física de 30 a 45 minutos mínimo 3 veces a la semana
Establecer horarios para trabajar y para descansar.
Reservar tiempo para la recreación.
- Reducir la exposición a noticias falsas y negativas
- Mantener el contacto social
- Evitar el consumo de alcohol y drogas
- Utilizar adecuadamente las redes sociales
- Ayudar a los demás, ser solidarios.
Es importante tener en cuenta estas recomendaciones para establecer programas de bienestar eficaces al interior de las organizaciones y verlos como estrategias de inversión con alto retorno, según el último estudio de Mercer sobre tendencias globales de talento humano 2020, “los empleados cuyas organizaciones se centran y trabajan por su salud, bienestar y desarrollo, tiene cuatro veces más posibilidades de estar motivados”, razón de más para priorizar en estos programas.
